Seguimos con un nuevo episodio de la vida y ministerio de Eliseo, un profeta cuyas intervenciones suelen tener un carácter espectacular. El suyo fue un ministerio muy movido, con experiencias de todo tipo, como en la situación que describe este relato histórico que tiene algunos rasgos importantes que debemos considerar.

1. La situación histórica (vv.4-9)
1. Rebelión de Moab (vv.1-6). Después del incidente con los muchachos en Betel, Eliseo regresó  a Samaria capital del reino del norte donde desarrollaba su ministerio. Allí había ascendido al trono Joram, hijo de los malvados Acab y Jezabel. Aprovechando el cambio de monarca, los moabitas se rebelaron contra Israel para dejar de pagar el tributo que les había impuesto Acab que era muy cuantioso (v.4).
2. Formación de una alianza (vv.7-9). Esta es la tercera vez que Josafat, rey de Judá accede a aliarse con un rey de la casa de Omri para salir juntos a la guerra, algo que le desagradaba profundamente a Yahweh, porque hacía alianzas y ayudaba a un rey malvado, aunque lo justifique diciendo que forman parte del mismo pueblo (v.7). Pero no solo esto, sino que ambos reyes en el camino hacia Moab, involucraron también por exigencias políticas y económicas al rey de Edom que era pagano. Pero llegó el momento en que les faltó agua para los soldados,  los caballos y los otros animales que traían con ellos como intendencia. Aquí tenemos un ejemplo del peligro de hacer alianzas con aquellos que aun suponiendo que forman parte del pueblo de Dios, en realidad están muy lejos de serlo. No todos los que se llaman cristianos o iglesia son en realidad pueblo de Dios. Las consecuencias son evidentes.
2. La consulta al profeta  (vv.10-14)
1. Por necesidad (vv.10-11). La falta de agua era un grave problema para conseguir  la victoria la expedición contra los moabitas. Joram solo se acuerda de Yahweh cuando se da cuenta que puede ser derrotado por su enemigo y ve la falta del recurso de agua como parte de un castigo divino. En cambio, Josafat que había buscado al Dios de su padre, pregunta por un profeta de Yahweh, no de los falsos que había en Israel. Uno de los siervos del rey de Israel, tiene mejor información  que el monarca y menciona a Eliseo.
2. El encuentro con Eliseo (vv.12-14). Josafat, reconoce que Eliseo les puede dar la solución en  palabra de Dios. Los tres fueron a buscar al profeta, lo que dice mucho del prestigio de Eliseo como siervo de Dios. Este no tiene  pelos en la lengua, ni disimula su desagrado por Joram y le dice por qué no ha ido a buscar a los profetas de Baal, como hacían sus padres. Baal era el dios de las tormentas y de la lluvia. Hay burla e ironía en esto. Decide consultar a Yahweh por respeto a Josafat, pero no quiere ni ver a Joram.
3. La respuesta divina (v. 15-18)
1. Petición de un músico (v.15). La música tiene su lugar en  las relaciones con Dios y por eso Eliseo pide el acompañamiento musical cuando se dirige a Dios y espera la respuesta de Yahweh.
2. Consiste en cavar zanjas (vv. 16-17). Allí se produce el milagro, porque sin que llueva, las zanjas se llenarían de agua para poder beber todos.
3. Anuncia su victoria sobre Moab (v.18). Por si fuera poco el milagro les promete una victoria completa sobre Moab.

Conclusión. Aquella fue una gran lección para los tres reyes sobre el poder de Dios. Y para nosotros lo importante que es consultar al Señor en oración. Asimismo, debemos ser sinceros y sin miedo  cuando condenamos los pecados de los gobernantes.