Estudios bíblicos

Los profetas no literarios

Semaías el profeta mensajero

Pedro Puigvert

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Semaías

2 de Crónicas 11:1-4 - 12:1-9,15

Este profeta era contemporáneo de Iddo que profetizó durante el reinado de Roboam en Judá. El nombre Semaías o Semeías que sale en el AT más de 20 veces, era bastante corriente porque hubo levitas y otros del pueblo que lo llevaban, incluso un falso profeta en tiempos de Jeremías. Del ministerio de este siervo de Dios, solamente sabemos lo que se menciona en los textos que hemos leído. En la primera ocasión se le llama varón de Dios,  y en el resto profeta.

  1. La situación de Israel en la época de Semaías (2Cr. 10:1-19)
  2. Semaías desempeñó su ministerio en una época de crisis política. Había muerto el rey Salomón y en su lugar reinó su hijo Roboam. Por otro lado, Jeroboam, a quien el profeta Ahías había anunciado que sería rey de las diez tribus del norte (Israel), estaba exiliado en Egipto y fue avisado de la muerte de Salomón. Entonces, Jeroboam con todo el pueblo se dirigieron a Siquem, donde Roboam sería proclamado rey, para pedirle que aliviara los impuestos con que su padre les había cargado. Era un buen motivo, pero en realidad era Dios quien estaba detrás de esto para empezar a cumplir el juicio que había anunciado sobre los descendientes de Salomón (2 Cr. 10:15). Roboam, les pidió que volvieran al cabo de tres días para darles una respuesta. Primero consultó a los ancianos y ellos le aconsejaron que tratara al pueblo humanamente. Luego consultó a los jóvenes y estos le propusieron que  cargara al pueblo con más impuestos. Su decisión fue la aconsejada por los jóvenes. Entonces, los israelitas se marcharon y se produjo la división del país. Además ocurrió un hecho luctuoso. Roboam, con muy poca inteligencia, envió a su ministro de Hacienda a cobrar los impuestos, pero a este lo apedrearon y murió.

  3. El ministerio del profeta Semaías (2 Cr. 11:1-4; 12:1-8)
  4. Intervino en dos ocasiones como mensajero o enviado de Yahweh:

    1. Evitó una guerra fratricida (2 Cr. 11:1-4). Consumada la división del reino, Roboam volvió a Jerusalén y allí reunió un ejército de ciento ochenta mil escogidos para marchar contra las tribus del norte y poner fin a la rebelión y escisión del reino. Fue entonces cuando Dios le dio un mensaje a Semaías para que lo transmitiera a Roboam, ordenándole que desistiera de su empeño de atacar a las tribus del norte porque aquella división había sido aprobada por Dios. Ellos obedecieron la palabra de Dios y renunciaron  a pelear contra sus hermanos.
    2. Evitó la destrucción de Jerusalén(2 Cr. 12:1-8). Los judíos habían abandonado la ley de Dios y rebelado contra él. Como castigo Yahweh les envió a Sisac rey de Egipto para que conquistara Judá. Roboam reunió a sus príncipes para decidir cómo hacer frente al enemigo. Pero nuevamente, Dios envió a Semaías con un mensaje que no gustaría al rey: como le habían dejado, él también les abandonaría en manos de Sisac. Como este mensaje provocó que se humillaran, Dios les salvaría  de la destrucción, pero serían siervos de Egipto.
    3. Fue un ministerio literario(2 Cr. 12:15). No parece que fuese un profeta que transmitiera por escrito la palabra de Dios, sino más bien un historiador como Iddo que relató lo que pasaba en la corte. Su libro fue una de las fuentes de los libros de Crónicas para este período.

Conclusión.  Semaías fue el hombre de Dios en una situación de grave crisis en Israel. Cabe destacar que fue muy respetado en la corte de Judá, porque en las dos ocasiones en que transmitió un mensaje de parte de Dios, el rey y los principales obedecieron a Dios.



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