Siguiendo con las exposiciones de los profetas no escritores, vamos a considerar la vida y obra de Natán contemporáneo de Gad,  que fue tratado en el mensaje anterior, el cual es llamado vidente de David. Natán, también profetizaba en la corte real (v.1). Sin embargo, hay una diferencia entre ambos: mientras de Gad se enfatiza que recibía revelaciones de Dios, de Natán se subraya que fue usado  para comunicar los mensajes  de Yahweh (v. 4).   Su valentía es notoria en la transmisión de los tres mensajes al rey ya que estos afectaban a David directamente y era imprevisible la reacción del monarca.

1. El primer mensaje (2 S.7:1-29; 1 Cr. 17:1-15)

El rey David tenía el deseo de edificar el templo. Seguramente sucedió en una época temprana del reinado de David en Jerusalén, después que Yahweh le había dado reposo de todos sus enemigos en derredor (2 S. 7:1). 

1. David no edificaría el templo (v. 4). El deseo del rey era loable, él habitaba en un lujoso palacio y Dios en una tienda. El profeta, sin consultar a Yahweh, le da vía libre para que haga como había pensado. Sin embargo, aquella misma noche recibe en visión un mensaje de Dios en sentido contrario. En un acto condescendiente, Yahweh explica las razones de ello: a) desde el éxodo había habitado en el tabernáculo asentado en lugares diferentes y nunca había pedido que se le edificase una casa de cedro (vv.5-6). b) Dios había estado con él desde su elección para sustituir a Saúl como rey,  había eliminado a todos sus enemigos, haciéndole famoso y establecido al pueblo en aquel lugar para que viviera sin sobresaltos (vv.7-9).
2. Yahweh edificaría el templo(v.9-11). La promesa, en primer lugar, no es para la edificación de una casa material, sino que Dios iba a edificar una casa permanente, es decir, una dinastía en el trono de Israel que apunta a Cristo.
3. Un hijo de David edificaría el templo (vv.12-15). No se menciona el nombre de Salomón porque el trono firme pertenece al Mesías.

2. El segundo mensaje (2 S. 12:1-25)

La segunda vez que registra la Escritura que Natán habló con el rey fue para denunciar los dos pecados cometidos por  David: el adulterio con Betsabé y   el asesinato de Urías, al no haber accedido este a servir de tapadera.

1. La denuncia de los pecados por medio de una parábola (vv.1-9). Natán cuenta la historia del rico que tomó una ovejita del pobre para sacrificarla, con el objetivo de que  David  tuviera conciencia de su pecado al declararle que él mismo se había asignado la condena: tú eres aquel hombre.
2. Las consecuencias de los pecados(vv.10-15). El mensaje de reprensión fue dado al rey cuando el niño ya había nacido, pero los efectos del pecado alcanzarían a la familia con problemas continuos (vv.10-12) y el niño fruto del adulterio moriría.
3. El arrepentimiento de David(v.12 y vv.14-25). El rey confiesa su pecado y el profeta le dice que Dios le ha perdonado y no morirá. David manifiesta su arrepentimiento por medio del ayuno durante una semana hasta que murió el niño. Finalmente, tomó a Betsabé por mujer y nació Salomón.

3. El tercer mensaje ( 1 R.1:24-27)

La tercera ocasión en que Natán se entrevistó con el rey fue para que cumpliera la voluntad de Yahweh de entronizar a Salomón, cuando Adonías conspiraba para arrebatar el trono a su padre. Los demás hijos de David habían muerto violentamente de acuerdo con el castigo anunciado por Dios.
Conclusión. Natán fue un profeta clave en la historia de Israel. De los mensajes que dio de parte de Dios, nos muestra su fidelidad, su denuncia del pecado y su integridad.