Estudios bíblicos

Los profetas no literarios

El último milagro de Eliseo

Pedro Puigvert

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Eliseo

2 Reyes 13:14, 20-21

El pasaje se centra en los primeros años del reinado de Joás cuando este vino a visitar  a Eliseo que estaba enfermo, llorando delante de él. El ministerio de Eliseo se desarrolló durante  más de 60 años, afectando a seis reyes de Israel, y aunque no se menciona su edad, debía tener entonces unos 90  años. Su último mensaje fue una acción simbólica por la que reprochó la falta de fe del rey al golpear solo tres veces el suelo de manera que solo obtendría tres victorias sobre Siria. Las palabras Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo, son una evocación de las de Eliseo a Elías.

  1. Su enfermedad terminal (v.14)
  2. Eliseo tuvo un largo y abundante ministerio con extraordinarias experiencias, como hemos comprobado meditando en los episodios de su vida.

    1. Una  enfermedad para muerte (v.14). Sin embargo, aun estando enfermo en la cama en su casa, pudo instruir y profetizar al rey Joás lo que iba a ocurrir en la guerra que Israel mantendría con Siria y  cómo sería vencedor en tres ocasiones, pero se enojó por  la falta de fe del rey, ya que entonces les habría destruido por completo (vv.18-19).
    2. Una muerte insoslayable (v.14). Se afirma categóricamente que fue la enfermedad de la que murió. Dios había hecho muchos milagros por medio de su siervo, incluyendo la resucitación de muertos, pero llega un momento en que la muerte es irreversible  y él no podía hacer nada para sanar su enfermedad porque esta tenía un  propósito terminal.

  3. Su muerte y sepultura (v.20)
  4. Con pobreza de palabras, en una sola frase el cronista nos dice que murió Eliseo y lo sepultaron. Aquí no se hace ningún panegírico ni un obituario del muerto, que tanto nos gusta en la actualidad, donde resaltamos las enormes virtudes que tenía en vida, cuando en realidad se le criticaba. Tampoco se hizo un entierro pomposo como el de los grandes hombres de este mundo.

    1. No partió del mundo como Elías (v.20a). Su traslado fue distinto del de su maestro Elías. Este no murió, sino que fue arrebatado al cielo en un carro de fuego, por tanto, tampoco fue puesto en una sepultura. Eliseo tuvo que pasar por el tránsito de la muerte. Su ministerio estuvo repleto de milagros, pero su muerte fue como la de cualquier persona de este mundo.
    2. Fue sepultado según la tradición hebrea(v.20 a). Los hebreos enterraban a sus muertos, no los incineraban como los paganos. En este caso, parece que lo depositaron en un sepulcro, que un año después estaba abierto, quizás depositado en una cueva como a los patriarcas y esposas.

  5. El acoso de los moabitas y el último milagro (vv. 20b,21)
    1. El acoso de bandas armadas (v.20). Después de su acceso al trono, David venció a los moabitas, los sometió bajo tributo y dio muerte a un gran número de ellos. Sometidos a Omri, los moabitas se sublevaron más tarde. En el reinado de Joás, hubo bandas armadas que atacaban a Israel.
    2. La sepultura precipitada de un hombre (v.21). Mientras se realizaba la sepultura de un hombre vino una de aquellas bandas y con las prisas para huir, los enterradores abandonaron su tarea y echaron el cadáver dentro de la tumba donde estaba sepultado Eliseo.
    3. La resucitación del cadáver del aquel hombre (v.21). ¿Cómo pueden unos huesos hacer que resucite un cadáver al entrar en contacto? Dios puede revertir todas las cosas que parecen imposibles. Quiso así honrar a su siervo con este milagro.

Conclusión. Este episodio ilustra como el ministerio de un hombre de Dios tiene efectos después de la muerte, porque sus obras con  ellos siguen (Ap. 14:13).


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